Hallan recinto ceremonial de cultura Wari en Lambayeque, Perú

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Un recinto ceremonial en forma de «D», un patrón constructivo típico de la cultura Wari y que correspondería al período Horizonte Medio (600-1000 d.C.), fue descubierto en la huaca Santa Rosa, ubicada en el distrito chiclayano de Pucalá, región Lambayeque.

La cultura Wari floreció en el centro de los Andes, actual región Ayacucho, y se supo de su presencia en la costa norte a partir del hallazgo de cerámica fina en tumbas mochica.

Ello generó un amplio debate sobre la naturaleza del colapso de la cultura norteña y si los wari llegaron a asentarse en el territorio mochica.

Desde el 24 de setiembre, arqueólogos del Museo Tumbas Reales de Sipán, bajo la dirección de Edgar Bracamonte y asesorados por el investigador Walter Alva, reiniciaron los trabajos de investigación en el complejo Santa Rosa, ubicado en el distrito de Pucalá.

A los pocos días de iniciadas las excavaciones descubrieron testimonios de tumbas y construcciones del Horizonte Medio, que serían el preludio de uno de los hallazgos más sorprendentes de los últimos años en Lambayeque.

Horizonte Medio 2

Las nuevas evidencias obligarán a repensar nuestra historia y lo que ocurrió al final de los mochicas en Sipán y Pampa Grande, así como a considerar la presencia de las culturas Cajamarca y Wari en el valle de Lambayeque.

El avance de las excavaciones reveló la existencia de evidencias correspondientes al Horizonte Medio 2 (800-1000 años d.C.). Se han registrado fragmentos de botellas finamente decoradas, que se le conoce como “cerámica mochica de línea fina”.

También se descubrieron objetos de metal, orejeras de madera, cucharas, puntas de obsidiana y de sílex muy bien talladas, que no pertenecerían a esta zona norteña.

Otro hallazgo sorprendente es la construcción de una cista o enterramiento de unos dos metros de diámetro, elaborado con adobes y en cuyo interior se registraron ofrendas de camélidos y vasijas. Esta tradición corresponde a prácticas ceremoniales foráneas.

Los descubrimientos arqueológicos indican la presencia de diversos grupos culturales en huaca Santa Rosa a finales de la época moche, que se reunían para participar de ceremonias o festividades.

Uno de los espacios rituales más impresionantes es un recinto en forma de “D”, de carácter ceremonial, nunca antes registrada en los valles norteños.

Este recinto sacro mide 8.20 metros y tiene un vano de acceso de 1.10 metros; fue construido con adobes unidos con barro. En el interior y exterior del recinto hay entierros humanos y ofrendas de camélidos, asociados a vasijas completas con marcados rasgos mochicas y otros de estilos foráneos.

Construcción

Este recinto ceremonial wari se habría construido entre los años 800 y 900 d.C. y se relaciona con los grupos culturales Cajamarca, desarrollados en las provincias de Chota y Cutervo, donde el año pasado se descubrió un conjunto de ofrendas de oro y plata de la cultura Wari en el cerro Ilucán.

Se está considerando que la arquitectura wari descubierta en Pucalá se relaciona con la presencia de esta cultura en Cutervo y Chota, que aprovecharían la existencia de estrechas relaciones culturales entre pobladores mochica y cajamarca, originadas mucho antes de la llegada de los wari a la sierra norte.

Las evidencias arqueológicas descubiertas forman parte del Proyecto Arqueológico Valle de Lambayeque, dirigido por Edgar Bracamonte.

El objetivo principal es estudiar el final de los mochicas, la aparición de elementos cajamarca y wari en la región Lambayeque y cómo se organizó este valle después de la caída de Sipán.

Los hallazgos en huaca Santa Rosa de Pucalá y recientemente en El Chorro muestran una identidad diversa durante el Horizonte Medio.

Diferentes historias

Existe la posibilidad de que el valle medio de Lambayeque haya estado dividido en grupos con diferentes historias que se están empezando a descubrir, dijo Bracamonte.

Las excavaciones se desarrollan con financiamiento de la Unidad Ejecutora Nº 005 Naylamp-Lambayeque y el apoyo de la empresa Niágara; se cuenta con la participación de arqueólogos de la Universidad Nacional de Trujillo y estudiantes de Arqueología de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo.

Las excavaciones culminarán este 24 de diciembre y se espera continuar con las investigaciones y análisis especializados el próximo año.