Conocida en todo el mundo por sus gigantescas estatuas de piedra, los moáis, la Isla de Pascua (Chile) es visitada por miles de personas al año. Sin embargo, en poco tiempo, viajar hasta allí ya no será lo mismo.
El presidente del país, Sebastián Piñera, dio suma urgencia a un proyecto de ley de 2016 que reemplaza el nombre de ese distrito por su denominación nativa: Rapa Nui, por lo que la Cámara de Diputados deberá tratar la iniciativa en un plazo de quince días, señaló el diario La Tercera.
«Queremos hacer un acto de reconocimiento histórico, de reivindicación. Reconocer el origen y la historia de esta milenaria isla», manifestó el mandatario al visitar el territorio este miércoles.
Una nueva regulación
El viaje de Piñera se enmarca en la puesta en marcha de una nueva ordenación que busca regular el turismo y evitar que los visitantes se instalen en la isla.
«Lamentablemente, la isla no resiste una carga demográfica mucho mayor, porque si el crecimiento de las personas que se quedan a vivir sigue aumentando a los niveles que han aumentado en la última década, en 2024 llegaríamos a niveles de saturación», explicó la subsecretaria de Turismo de Chile, Mónica Zalaquett.
En ese sentido, advirtió que si esta situación no cambia, se tendrá que impedir la llegada de turistas, lo que definió como un escenario «terrible para el país».
Para evitar llegar a este extremo, quienes viajen a la -por ahora- Isla de Pascua deberán llenar un formulario y tener una reserva hotelera o una carta de invitación de algún residente y un pasaje para abandonar el lugar. El plazo máximo de permanencia será de 30 días.
Fuente: RT