Un afloramiento rocoso en el arenoso desierto de Arabia Saudita contiene tallas antiguas de criaturas de importancia histórica: los camellos.
En 2016, los arqueólogos descubrieron un sitio en lo que parece, a primera vista, ser el medio de la nada. No hay mucho más en kilómetros: el desierto circundante es sombrío e inhóspito, por lo que los arqueólogos se sorprendieron al encontrar al menos 11 camellos dromedarios tallados que sobresalen de las piedras en lo que llaman «el sitio del camello». El equipo internacional de arqueólogos ahora ha publicado su análisis del sitio en la revista de Cambridge, Antiquity.
Los arqueólogos no han discernido el propósito exacto de las tallas, pero el arte ayuda a contar una historia de la vida en Arabia Saudita hace aproximadamente 2.000 años. Durante este tiempo, los relieves eran comunes en el cercano oriente, según informa Haaretz. Pero no eran comunes en Arabia Saudita, lo que significa que es posible que los talladores de tierras lejanas se hayan detenido en el «sitio de los camellos» y hayan dejado sus marcas. Algunas de las tallas tienen estilos diferentes a otras, lo que indica que había más de un artista.
Muchas de las piezas son relieves de tamaño real, que sobresalen ligeramente de su fondo de piedra. Ninguno de los animales parece llevar tacos o cabestros y monturas, pero algunos tienen diseños. También hay dos animales que pueden ser caballos o burros, que son otras bestias de carga de la antigüedad.
El daño de la erosión y el vandalismo hace que interpretar el arte sea más difícil. Pero Haaretz informa que los arqueólogos determinaron que estas esculturas eran de camellos individuales, tal vez amigos de confianza en el camino. Las tallas representan animales anatómicamente bien proporcionados, pero cada uno tenía características físicas diferentes, quizás especiales para los camellos individuales.
Algunas de las esculturas estaban tan altas en la roca que debieron haber requerido cuerdas o andamios. Habían recorrido millas y tallado profundas líneas en la roca para representar a sus compañeros de viaje.
Sin embargo, como un lugar rocoso se encuentra a lo largo de una ruta de caravanas, el sitio del camello podría haber sido un lugar de descanso donde los viajeros crearon imágenes y relieves de sus amigos de cuatro patas que los llevaron a ellos y sus productos de un lugar a otro.
El estudio científico ha sido publicado en la revista Antiquity.
