Una maravillosa porción de la vida del Antiguo Egipto está a punto de exhibirse en el Reino Unido, después de haber estado almacenada durante más de cuatro décadas, ofreciéndonos una visión de la vida de un niño que aprendió sus cartas hace casi 2.000 años.
Resulta que no todo fue nadar en el Nilo y jugar con el gato, los niños también tenían educación y tareas, o al menos si nacía hombre y en buenas condiciones.
Una tablilla de cera montada en un marco de madera que se remonta al Egipto del siglo II, en ese momento bajo el control del Imperio Romano, revela las antiguas lecciones que se enseñaron a los niños en edad de escuela primaria hace 1.800 años. Aunque no hay un nombre en la tablilla, por lo que se desconoce la identidad del alumno, en aquel entonces la educación formal era casi exclusivamente el reino de los hombres de familias ricas.
La tablilla revela una lección en griego antiguo, que incluye un ejercicio de lectura y escritura y una tabla de multiplicar. Las líneas escritas, presumiblemente, por un maestro, han sido copiadas por una mano más bien llamativa, aunque según Peter Toth, curador de la exposición para presentar la tableta en la Biblioteca Británica de Londres, las oraciones no eran solo para practicar el alfabeto sino también para impartir Lecciones morales.
Toth dijo a Live Science:
«No son solo las manos y los dedos, sino también la mente la que se está instruyendo aquí».
Las lecciones a aprender incluyeron:
«Debes aceptar los consejos de un sabio solamente» y «No puedes confiar en todos tus amigos». Palabras sabias por cierto.
La cera, oscurecida como un precursor de pizarras para lucir mejor las marcas, se habría derretido y se habría vertido en un marco de madera y se habría dejado secar, permitiendo que alguien con una herramienta afilada la rascara.
Se piensa que estos tipos de tablillas se usaron con un lápiz, un extremo afilado para dejar la marca, el otro plano que, cuando se calienta, puede eliminar errores al fundirse la cera
Es impresionante que la tablilla, aproximadamente del tamaño de un libro de bolsillo, haya sobrevivido casi 2.000 años. La cera generalmente se descompone en la humedad, por lo que el clima seco del antiguo Egipto habría ayudado a preservarla.
La tablilla, que fue adquirida por la Biblioteca Británica en 1892, no ha estado en exhibición desde la década de 1970. Ahora protagonizará la próxima exposición denominada Writing: Making Your Mark, que explora 5.000 años de escritura desde civilizaciones antiguas hasta hoy en día en la British Library, Londres, desde abril de 2019 en adelante.