Los antiguos restos de 10 filisteos bíblicos descubiertos en un cementerio de la Edad del Hierro ayudaron a los científicos a comprender quiénes eran estas personas y de dónde procedían. Los resultados potencialmente los vinculan con los llamados «Pueblos del mar», un grupo que se cree que emigró a través del Mediterráneo y causó un importante cambio cultural en la región hace más de 3.000 años.
Desde aproximadamente el siglo XII a.C., las civilizaciones de todo el Mediterráneo oriental comenzaron a colapsar. Las ciudades fueron destruidas y la región se hundió en desorden. En este punto, se cree que un grupo misterioso de gente de mar recorrió la región, atacando lugares como Canaán, Siria y Egipto.
Hasta ahora, no estaba claro si la agitación cultural fue impulsada por problemas internos, o por el movimiento de personas hacia nuevos territorios. La evidencia arqueológica limitada significaba que determinar la verdadera identidad de los Pueblos del Mar era extremadamente desafiante.
Sin embargo, los investigadores recientemente excavaron los restos de 10 individuos que vivían en la antigua ciudad portuaria de Ashkelon hace 3.000 a 3.500 años. En la Biblia hebrea, Ashkelon era una ciudad filistea central. Comprender los orígenes genéticos de estas personas, y cómo cambiaron con el tiempo, permite a los científicos comprender los intercambios culturales que se estaban llevando a cabo en ese momento.
Sus hallazgos, publicados en Science Advances, muestran que los individuos que datan de hace 3.500 años eran distintos de los que vivieron más tarde, teniendo un componente genético del sur de Europa.
Esto apoya la idea de que hubo una gran migración a Ashkelon al comienzo de la Edad del Hierro, y esto se ajusta al tiempo estimado de la llegada de los filisteos.
Michal Feldman, del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, y líder del estudio, dijo en un comunicado:
«Algunas interpretaciones de textos antiguos han sugerido que los filisteos eran uno de los grupos que comprendían a los Pueblos del Mar. Nuestros resultados genéticos podrían encajar con esta hipótesis, ya que detectamos un movimiento de personas que cruzaron el Mediterráneo y llegaron a Ashkelon en el período de tiempo relevante, aproximadamente en el siglo 12 a.C. Sin embargo, a partir de la genética no podemos determinar si estos ancestros de los filisteos que emigraron Ashkelon era en efecto parte de los Pueblos del Mar o no».
Feldman agregó:
«No se sabe mucho de los relatos bíblicos con respecto a los orígenes de los filisteos, excepto una interpretación que se ha hecho con respecto a la mención bíblica de Caftor que estaba conectada a la antigua Creta. Esta teoría está de nuevo en línea con nuestros hallazgos que señalan a una fuente del sur de Europa».
Los investigadores descubrieron que los cambios genéticos, donde los individuos tenían una mezcla de genes del sur de Europa y filisteos, no duraron. Después de dos siglos, estos cambios ya no eran detectables, lo que sugiere que los genes de los extranjeros fueron diluidos por la población local con el tiempo.