Según la mitología azteca, Xolotl era una deidad normalmente asociada con Quetzalcoatl, uno de los dioses más importantes del panteón azteca. De hecho, Xolotl era considerado el gemelo de Quetzalcoatl. Sin embargo, a diferencia de su gemelo, Xolotl recibe tradicionalmente atributos negativos, lo cual es evidente tanto en su forma física como en su simbolismo en otras partes. Sea como fuere, Xolotl desempeña un papel importante en el sistema de creencias azteca, y aparece en varios mitos.
Fuego y relámpago. Perros y Deformidad
Los aztecas adoraban a Xolotl como el dios del rayo y el fuego. Además, se asoció con perros, gemelos, deformidades, enfermedad y desgracia. Estas asociaciones se pueden ver en la forma en que se representa Xolotl, así como en los mitos en los que se encuentra. Por ejemplo, en el arte azteca, este dios generalmente se representa con la cabeza de un perro. Además, la palabra «xolotl» también puede significar «perro» en náhuatl, el idioma de los aztecas. Cabe mencionar que los perros fueron vistos negativamente por los aztecas y considerados como un animal inmundo. Por lo tanto, la conexión de Xolotl con los perros no es totalmente positiva.
Un dios enfermo
La conexión de Xolotl con la enfermedad se puede ver en el hecho de que se lo retrata con un esqueleto demacrado y esquelético, mientras que sus pies inversos y sus cuencas oculares vacías son representaciones de su asociación con las deformidades. Hay una leyenda que explica cómo Xolotl llegó a tener cuencas de ojos vacías. En esta leyenda, los otros dioses decidieron sacrificarse para crear humanidad. Xolotl no participó en esta ceremonia, y lloró tanto que sus ojos se salieron de sus órbitas.
Papel en la historia de la creación
En un mito de creación similar al mencionado en el párrafo anterior, cuando los dioses crearon el Quinto Sol, se dieron cuenta de que no se movía. Por lo tanto, decidieron sacrificarse para lograr que el Sol se moviera. Xolotl actuó como el verdugo y mató a los dioses uno por uno. En algunas versiones del mito, Xolotl se suicida al final, como se suponía que debía hacer. En otras versiones, sin embargo, Xolotl toma el papel de un embaucador y escapa del sacrificio transformándose primero en una planta joven de maíz (xolotl), luego un agave (mexolotl) y finalmente una salamandra (axolotl). Al final, sin embargo, Xolotl no pudo escapar, y fue asesinado por el dios Ehecatl-Quetzalcoatl.
Xolotl y Quetzacoatl
Aunque los aztecas consideraban a los gemelos como una forma de deformidad, el gemelo de Xolotl, Quetzalcoatl, se consideraba una de las deidades más importantes. En algunos mitos, Xolotl y Quetzalcoatl aparecen juntos. Se cree que los dos dioses nacen de Coatlicue (que significa «falda de serpientes»), una diosa de la tierra primordial. En una versión de un mito particularmente conocido, el de la creación de la humanidad, Quetzalcóatl y su gemelo viajan a Mictlan, el inframundo azteca, para recuperar los huesos de los muertos para que los humanos puedan ser creados. Se puede agregar que también fue Xolotl quien trajo fuego del inframundo para los seres humanos.
También se cree que Xolotl y Quetzalcoatl constituyeron las fases gemelas del planeta Venus, ya que los aztecas creían que la primera era la estrella de la tarde y la segunda la estrella de la mañana. Como la estrella de la tarde, Xolotl tuvo la importante tarea de guiar y proteger al Sol en su peligroso viaje nocturno por el reino de los muertos. Es quizás también debido a este papel que Xolotl fue considerado por los aztecas como un psicópata, es decir, un ser que guió a los recién fallecidos en su viaje al inframundo.
Fuente: Ancient Origins
