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Un fragmento de cerámica recién descubierto y correspondiente a la era neolítica encontrado en un sitio arqueológico en la España moderna ha aparecido, por primera vez, para vincular las poblaciones humanas tempranas allí con otras en Italia, Alemania y el «Mediterráneo peninsular».
Investigadores de la Universidad de Burgos y la Universidad Complutense de Madrid encontraron el fragmento en El Portalón De Cueva Mayor, ubicado dentro de la Sierra de Atapuerca en Burgos, España. Los hallazgos fueron publicados en diciembre pasado en Quaternary International.
Según Archaeology News Network, el patrón del fragmento, que está adornado con un motivo de color ocre, lo dice todo. Los investigadores escriben que el patrón es particularmente sorprendente dado que se encontró: uno que «tendría que haber viajado 700 kilómetros para encontrar elementos similares en la región central del Mediterráneo ibérico costero», escriben.
Lo «más sorprendente», escriben los autores, es que anteriormente este tipo de decoración solo se había encontrado en ciertos lugares a lo largo de la costa mediterránea. «Reconocer este elemento por primera vez en el interior de la Península nos muestra las relaciones entre ambos puntos. Además, y esto es más nuevo en lo que representa, también pone a los habitantes de la Sierra de Atapuerca en contacto con las comunidades italianas o centroeuropeas», dijeron los investigadores, de acuerdo con Archaeology News Network.
El fragmento de cerámica en sí se distingue por sus bordes ordenados y aparentemente se hizo usando arcilla homogénea, dicen los investigadores. Esas características sugieren que «no era tanto un contenedor para uso doméstico sino más bien un contenedor con una función simbólica, y posiblemente realizado por manos muy expertas», explican los investigadores José Miguel Carretero, de la Universidad de Burgos, y Alfonso Alday, de la Universidad del País Vasco.
Según la UNESCO, las cuevas en el sitio arqueológico de Atapuerca, donde se encuentra «El Portalon», tienen registros fósiles de los primeros humanos conocidos en Europa, que datan de hace aproximadamente un millón de años. El fragmento data de la era neolítica, que comenzó hace unos 12,000 años y marcó el cambio en muchas civilizaciones humanas de una cultura de cazadores-recolectores a una de poblados permanentes y establecidos, de acuerdo con la Enciclopedia Británica.
«El arte gráfico», escriben los investigadores, «es una manifestación del mundo simbólico de las sociedades en formación».