Los neandertales y los humanos modernos divergieron hace al menos 800.000 años, sustancialmente antes de lo indicado por la mayoría de las estimaciones basadas en el ADN, según una nueva investigación realizada por un académico de la UCL.
La investigación, publicada en Science Advances, analizó las tasas de evolución dental en diferentes especies de homininos, centrándose en los primeros neandertales. Muestra que los dientes de los homininos de Sima de los Huesos, España, ancestros de los neandertales, se separaron del linaje humano moderno antes de lo que se suponía anteriormente.
Sima de los Huesos es un sitio de cuevas en las montañas de Atapuerca, España, donde los arqueólogos han recuperado fósiles de casi 30 personas. Los estudios anteriores datan el sitio hace aproximadamente 430.000 años (Pleistoceno medio), lo que lo convierte en una de las colecciones más antiguas y más grandes de restos humanos descubiertos hasta la fecha.
La doctora Aida Gomez-Robles (Antropología UCL) dijo:
«Cualquier tiempo de divergencia entre los neandertales y los humanos modernos más jóvenes que hace 800.000 años habría supuesto una evolución dental inesperadamente rápida en los primeros neandertales de Sima de los Huesos. Hay diferentes factores que podrían explicar estos resultados, incluyendo una fuerte selección para cambiar los dientes de estos homínidos o su aislamiento de otros neandertales que se encuentran en Europa continental. Sin embargo, la explicación más simple es que la divergencia entre los neandertales y los humanos modernos era más antigua que 800.000 años. Esto haría que las tasas evolutivas de los primeros neandertales de Sima de los Huesos fueran aproximadamente comparables a las encontradas en otras especies».
Humanos y neandertales
Los humanos modernos comparten un ancestro común con los neandertales, las especies extintas que fueron nuestros parientes prehistóricos más cercanos. Sin embargo, los detalles sobre cuándo y cómo se separaron son una cuestión de intenso debate dentro de la comunidad antropológica.
Los análisis de ADN antiguo generalmente han indicado que ambos linajes divergieron hace aproximadamente 300.000 a 500.000 años, lo que ha influido fuertemente en la interpretación del registro de fósiles de homininos.
Sin embargo, este tiempo de divergencia no es compatible con las similitudes anatómicas y genéticas neandertales observadas en las homininas de Sima de los Huesos. Los fósiles de Sima se consideran probables ancestros neandertales en base tanto a las características anatómicas como al análisis de ADN.
Dientes neandertales
El Dr. Gomez-Robles dijo:
«Las homininas de Sima de los Huesos se caracterizan por dientes posteriores muy pequeños (premolares y molares) que muestran múltiples similitudes con los neandertales clásicos. Es probable que los dientes pequeños y de aspecto neandertal de estos homininos hayan evolucionado desde los dientes más grandes y más primitivos presentes en el último ancestro común de los neandertales y los humanos modernos».
La forma dental ha evolucionado a tasas muy similares en todas las especies de homininas, incluidas aquellas con dientes muy expandidos y muy reducidos. Este nuevo estudio examinó el momento en que los neandertales y los humanos modernos deberían haberse apartado para hacer que la tasa evolutiva de los primeros neandertales de Sima de los Huesos sea similar a la observada en otros homínidos.
La investigación utilizó datos cuantitativos para medir la evolución de la forma dental a través de las especies de homínidos, asumiendo diferentes tiempos divergentes entre los neandertales y los humanos modernos, y explicando la incertidumbre sobre las relaciones evolutivas entre las diferentes especies de homínidos.
El Dr. Gomez-Robles agregó:
«Los dientes de la gente Sima son muy diferentes de los que esperaríamos encontrar en sus últimas especies ancestrales comunes con los humanos modernos, lo que sugiere que evolucionaron por separado durante un largo período de tiempo para desarrollar diferencias tan grandes».
El estudio tiene implicaciones significativas para la identificación de las últimas especies ancestrales de Homo sapiens con los neandertales, ya que permite descartar todos los grupos posteriores a la fecha hace 800.000 años.
El estudio científico ha sido publicado en Science Advances.