Un equipo de arqueólogos han descubierto pruebas de que al menos 11 niños y jóvenes fueron asesinados como resultado del sacrificio ritual entre el 3100 y el 2800 a.C.
Los cuerpos de personas de aproximadamente 11 años de edad estaban dispuestos en extrañas posiciones dentro y alrededor de una gran tumba de piedra. Ocho jóvenes yacían a los pies de dos niños en la estructura similar a un ataúd. Más restos yacían alrededor de la tumba rodeada de ajuares extravagantes.
Algunos restos muestran evidencia de heridas de arma blanca, pero los investigadores no están seguros de cómo todas las personas perdieron la vida. Un hombre tenía heridas violentas en la cadera y la cabeza, similares a las heridas reconstruidas a partir de otros sacrificios rituales de Mesopotamia.
«Es poco probable que estos niños y jóvenes murieran en una masacre o un conflicto», dijo Brenna Hassett, del Museo de Historia Natural de Londres, en un comunicado. «El posicionamiento cuidadoso de los cuerpos y la evidencia de muerte violenta sugieren que estos entierros se ajustan al mismo patrón de sacrificio humano visto en otros sitios de la región».
Hassett dirigió la investigación en el cementerio de la Edad de Bronce, Başur Höyük, en Turquía. En ese momento, el área era parte de la antigua región de Mesopotamia, que abarcaba partes de la actual Turquía, Irak, Kuwait, Siria y Arabia Saudita.
Excavaciones previas de la antigua Mesopotamia revelaron cientos de cuerpos sacrificados enterrados unos 500 años después en el famoso Cementerio Real de Ur, dijo Hassett. «Se ha sugerido que la práctica del sacrificio humano era una de las formas en que civilizaciones complejas como la que surgió en Mesopotamia consolidaron su poder», agregó. «Este descubrimiento mueve la investigación 500 años antes y más de 800 kilometros al norte».
Los restos recién descubiertos, explicó Bassett, son notables por las edades de las víctimas, el número enterrado y el valor de los objetos encontrados entre los restos. «Las mujeres y los niños en Mesopotamia a veces se enterraban con objetos funerarios, pero normalmente eran objetos personales. Hay varias pruebas que sugieren que estos jóvenes no murieron de forma accidental o natural, sino que fueron sacrificados».
En otras noticias de arqueología, los investigadores descubrieron recientemente los restos de un hombre derribado por un bloque caído en un último intento de fuga de la Antigua Pompeya durante la erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C. Además, otras excavaciones hallaron un caballo y un niño, víctimas de la erupción.
La investigación ha sido publicada en la revista Antiquity.